La clásica de charros
Allá en el rancho grande
Si te consideras cinéfilo no puedes dejar de
ver una de las películas más representativas del cine mexicano.
Allá en el rancho grande (1936) es considerada por muchos como la mejor
película mexicana de todos los tiempos, es un film que colocó a México en el
escaparate mundial.
La
amistad entre el hacendado Felipe y su caporal Martín se ve amenazada por una
serie de enredos y malentendidos alrededor de la virginidad de Crucita, una
joven campesina de la que Martín está enamorado. Las equivocaciones se van
resolviendo entre coplas, bailes y canciones.
Cuenta
con la fotografía de Gabriel Figueroa, a través de su mirada nos asomamos a un
país vibrante y lleno de vida. Como él mismo lo expresó al recibir en 1971 el
Premio Nacional de las Artes: “Estoy seguro de que si algún mérito tengo, es
saber servirme de mis ojos, que conducen a las cámaras en la tarea de
aprisionar no sólo los colores, las luces y las sombras, sino el movimiento que
es la vida.”
Un
film lleno de estética. Nos muestra un México de los treinta, lleno de
tradiciones y cultura.
Después de Allá en el rancho grande el cine mexicano nunca volvió a ser el
mismo.
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